El sistema nervioso de los anfibios es mucho más evolucionado que el de los peces. El cerebro aumentado de volumen, y los lóbulos están relacionados con los órganos de los sentidos, siendo más desarrollados los olfativos y los ópticos. El cerebelo está también muy perfeccionado, ya que debe controlar movimientos de una gran complejidad.
Los ojos presentan glándulas destinadas a humedecer la córnea y unos párpados móviles para soportar condiciones de sequedad. El globo ocular puede retraerse y proyectarse hacia el exterior; es grande en los anuros y muy reducido en los anfibios excavadores.
El oído presenta asimismo, importantes modificaciones respecto al de los peces. El oído medio es una bolsa llena de aire separada del exterior por la membrana timpánica, y conecta con la boca por medio de la trompa de Eustaquio, de modo que se pueden equilibrar las presiones de un lado y al otro tímpano.
Los anfibios poseen papilas gustativas que son capaces, al parecer, de distinguir sabores.
Ola k ase
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